14 de octubre de 2023
Un nuevo gigante del turismo está apareciendo en la escena internacional. Con varios gigaproyectos en camino, el reino saudí construye ciudades, aeropuertos y 600 mil nuevas habitaciones de hotel, entre muchas otras acciones, con el objetivo de atraer a 120 millones de viajeros hacia el 2030, con un presupuesto de 1 billón de dólares.
Actualmente, por ejemplo, está en construcción la ciudad de Neom, con un presupuesto de 500 mil millones de dólares, cuya primera fase abrirá en 2024. Además, se adelantan otros proyectos como The Line, Trojena y Oxagon, que buscan convertir a la región en el lugar más futurista del mundo, repleto de ciudades hiperconectadas, puertos, zonas empresariales, centros de investigación, instalaciones deportivas y destinos turísticos de primer nivel.
El desarrollo de este país, que ahora está dispuesto a abrir sus puertas al mundo, es impresionante. El príncipe heredero, Mohammed Bin Salman, está liderando el proyecto Visión 2030 con resultados muy positivos: el país se ha convertido en líder del G20 en crecimiento económico: el año pasado alcanzó un 8.7 por ciento, cifra que representa dos y media veces el promedio del grupo de los países más poderosos del mundo.
Una de las estrategias para atraer visitantes e inversionistas de todo el mundo es la de convertirse en epicentro de grandes atracciones relacionadas con el deporte. Arabia Saudita se ha propuesto generar una contribución directa al PIB equivalente al 10 por ciento, y para lograrlo el país está fortaleciendo su liga de fútbol. El equipo local Al-Nassr fichó a Cristiano Ronaldo por una suma cercana a 215 millones de dólares anuales y otros clubes de la Saudi Pro League han invertido cerca de 1,000 millones de dólares para atraer a jugadores de la talla de Neymar, Karim Benzema y Roberto Firmino. “Gracias a la inversión en el tema deportivo, el país ha logrado crecer un punto porcentual del PIB”, revela Gloria Guevara Manzo, Asesora en Jefe del Ministerio de Turismo de Arabia Saudita.
