12 de marzo de 2023
Aunque la decisión sobre la integración de Viva y Avianca no la conoceremos hasta el próximo martes 14 de marzo, de una manera simplista uno podría predecir que las aerolíneas se saldrán con la suya, pero, muy posiblemente, tendrán que pagar una multa con muchos ceros.
Y decimos que se saldrán con la suya porque intentaron de muchas formas presionar al Gobierno para que decidiera de forma definitiva la solicitud de integración y, a simple vista, lo lograron: ya tienen una fecha y es mucho más próxima de lo que iba a ser en caso de no haber tomado la disruptiva decisión de suspender las operaciones de Viva.
Sin embargo, el caso provocó un revuelo tan grande y una atención mediática de tal dimensión, que es prácticamente imposible que puedan salir de este embrollo sin una sanción, y esta vez no será tan ligera como se acostumbra en nuestro país.
En este punto es preciso recordar el caso de la llamada Alianza Summa, liderada por Juan Emilio Posada, que buscaba la integración de Avianca y Sam, que ya estaban integradas, con Aces. Al final, Avianca se quedó con las rutas de Aces y eliminó la competencia de aquella aerolínea.
El lío de la integración
Avianca, en su página web, publicó un texto titulado “Lo que debes saber sobre el proceso con la aerolínea Viva”, en el que expone lo que califica como 15 “mitos y realidades”. En el primer enunciado, que tiene que ver con el señalamiento de que “Avianca y Viva están integradas hace tiempo”, la aerolínea responde: “Eso es falso. En abril de 2022 los accionistas mayoritarios de Avianca compraron los derechos económicos de la aerolínea Viva y no han ejercido ni ejercen ningún control sobre la low-cost. Ambas aerolíneas han competido vigorosamente siempre”.
La congresista Katherine Juvinao, quien ha encarado este tema con firmeza, dijo indignada: “El actual director de operaciones de Avianca, Frederico Pedreira, ha reconocido sin ningún pudor ni respeto por las leyes colombianas, que la compra de Avianca a Viva ya se dio, que costó US240 millones y que no tienen cómo recuperar ese dinero en caso de no aprobarse la integración”. Es decir, la que se ha llamado la “integración de facto” no sería tan falsa como dice la aerolínea.
Este es el punto más complejo de la discusión, pues para garantizar la competencia la ley colombiana establece unas obligaciones y en este caso, las aerolíneas no pueden integrarse hasta que sean autorizadas para ello por la Aeronáutica Civil. Y aunque fue solicitada hace 7 meses, esa integración no ha sido aprobada.
Sobre el tema, el jueves pasado, en la Comisión Primera de la Cámara de Representantes, la congresista Ketherine Juvinao expuso algunos detalles muy interesantes. La sesión duró 7 horas y por supuesto, fuimos muy pocos los que la vimos completa, por eso compartimos a continuación algunos de los aspectos que nos parecieron más relevantes de la intervención de la Representante Juvinao. Además, ella publicó en sus redes sociales un video que dura 6 minutos y 58 segundos, en el que explica el tema.
Lo que dijo Katherine Juvinao
La Representante a la Cámara por Bogotá señaló lo siguiente:
“De forma insólita y abusiva, la integración irregular habría empezado antes de solicitar la autorización: entre marzo y abril de 2022, la empresa Investment Vehicle Limited (con sede en Reino Unido) compró la totalidad de las acciones de Avianca Holdings y Viva Latinamérica.
¿Y cómo quisieron simular esa independencia? Creando dos empresas fachada, dos empresas de papel, que se llaman West Castle y Castle South. Estas empresas fueron creadas por altos ejecutivos de Avianca y con esas empresas de papel lo que hicieron fue separar los derechos políticos de Viva Latinoamérica, Viva Colombia y Viva Perú.
La perla es que los que eran altos ejecutivos de Avianca luego pasaron a ser los directivos de las dos nuevas empresas de papel (West Castle y Castle South) que recibieron los derechos políticos de Viva. Entonces, lo que realmente estaba pasando era que los ejecutivos de Avianca controlaban los derechos políticos de Viva.
Mientras el director jurídico de Avianca ejerce ese cargo, pasó también a ser el director de Viva Latinoamérica y pasó también a ser el jefe legal de Investment Vehicle”.
Katherine Juvinao proyectó durante la sesión en el Congreso la imagen que reproducimos a continuación, que demostraría la posibilidad que tenían algunos directivos para direccionar decisiones, pues tenían relación con ambas aerolíneas.
Luego, con respecto al respeto por la competencia, que Avianca dice que se ha dado “vigorosamente”, la Represente a la Cámara dijo: “Se pusieron de acuerdo para subir tarifas y eliminar la competencia en las rutas en las que ambas aerolíneas competían por el mercado. Entre marzo y abril de 2022, Viva Air redujo su competencia con Avianca, pasando del 98% al 82% de convergencia de rutas”. Es decir, habrían acordado retirar a una de las dos aerolíneas de ciertas rutas para que la otra pudiera operar más cómodamente.
Y concluyó: “Aquí estamos ante un capítulo muy triste, en donde dos empresas actúan de manera coordinada a espaldas de las autoridades de un país, tomando decisiones conjuntas en perjuicio de los usuarios. Y lo peor es que cuando revienta la crisis el 27 de febrero, sale Avianca a jugar al buen samaritano, sacando comunicados diciendo que apoyarán a todos los pasajeros que se quedaron tirados. Eso es ser muy cínico porque Viva y Avianca ya eran lo mismo y hacen parte de la misma casa matriz desde comienzos del año pasado”.
Y agregaríamos que el simple hecho de que Avianca haya ofrecido a los viajeros afectados la posibilidad de acercarse a sus counters para solicitar cupo en las rutas que habían comprado a Viva, para poder viajar “sin ningún costo”, nos resultó sospechoso desde el primer momento.
Los slots, el centro de la discusión
Muchos colombianos nunca habían escuchado el término slots. Esta palabra, traducida literalmente del inglés, significa “ranura”, pero en el mundo de la aviación hace referencia al permiso otorgado por la autoridad aeronáutica para aterrizar o despegar de un aeropuerto en una fecha y hora específica. Es decir, la ventana o ranura que tienen sus aviones para usar un aeropuerto en un determinado momento del día.
Cada aerolínea, tras largos procesos, consiguen que se les adjudiquen algunos slots de los que solicitan y, con ellos, programa sus vuelos. Por supuesto, hay franjas del día que son más atractivas comercialmente y lograr estar en esos horarios es una ventaja competitiva muy importante para tener más pasajeros y cobrar tarifas más altas.
El ministro de Transporte, Guillermo Reyes, fue enfático al referirse al proceso que vienen adelantando las aerolíneas que están inmersas en este zaperoco: “Esta integración no es de aviones o de capitales, es de los slots, que es la joya de la corona. Ese tema es la gran preocupación de las otras aerolíneas y es el gran interés en el tema de la integración de Viva y Avianca”.
La explicación del ministro es clara. La unión de las dos aerolíneas significaría un mayoritario control del mercado por parte de la compañía una vez unificada, que alcanzaría el 57.6% del mercado, pues Avianca tiene el 38.4% y Viva el 19.2%. Pero más determinante sobre los riesgos de monopolio se da en el campo de los slots. Bogotá mueve el 35% de los pasajeros nacionales y el 60% de los viajeros internacionales y allí, en el aeropuerto El Dorado en las horas premium, Viva y Avianca suman el 70% de los slots.
Avianca anunció en días pasados que estaba dispuesto a renunciar a algunos slots con tal de que se autorice la integración, pero durante la sesión de la Comisión Primera de la Cámara de Representantes se cuestionó que de los 105 slots que la compañía ofreció devolver, 99 no son atractivos.
Además, pareció de mal gusto que en algunos casos Avianca hubiera ofrecido devolver slots en cifras impares. Esto quiere decir que si en una ruta entrega 7 slots, otra aerolínea no puede operar 4 vuelos ida y vuelta como ahora hace Avianca sino 3, y se perdería un slot.
Finalmente, el ministro Guillermo Reyes envió un mensaje que muchos interpretaron como una advertencia: “Los slots no son propiedad de nadie, los slots los define la Aeronáutica Civil”.
Entonces, ¿qué va a pasar?
Al momento de escribir este texto es imposible advertir con certeza cómo terminará esta novela, pero nos aventuramos a decir que es muy probable que este martes 14 de marzo se anuncie que el proceso de integración puede continuar su curso, pero con algunos condicionamientos. El Gobierno no puede mostrarse tan vulnerable como para darle a las dos aerolíneas todo lo que estaban exigiendo a cambio de nada, pero es difícil que asuma el costo político de cerrar la posibilidad de que sobreviva la tercera aerolínea del país y se reduzca la competencia, pues evitar eso es justamente lo que ha motivado esta discusión.
La Representante Ketherine Juvineo dijo el jueves pasado que aquí va a pasar lo que ya ha pasado en anteriores ocasiones: “Al final, el Estado colombiano termina acorralado y le toca salvar a Avianca porque no hay más”.
Pero como hemos dicho, es muy poco probable que la integración se autorice sin que haya también una sanción. Posiblemente se fije una multa y se le exija a Viva, o sea a la empresa que integrará a las dos aerolíneas, reparar a los viajeros afectados y responder por los millonarios problemas que están padeciendo las agencias de viajes por cuenta de los vuelos cancelados.
El país está expectante, la fecha del 14 de marzo es esperada como la de una final de un mundial de fútbol. Y eso genera mayor presión para la Aeronáutica Civil, que debe dirimir el asunto. Catherine Juvinao en el video que se esparció como pólvora en las redes sociales, interpreta lo que muchos colombianos exigen: “Pido una sanción ejemplarizante que siente un precedente para que nunca más ninguna aerolínea se burle del Estado colombiano, de nuestras instituciones y de los ciudadanos”, dijo.
Según lo expuso ante la Comisión Primera de la Cámara, la ley preveé para este caso una multa mayor al billón de pesos. Esta fue la imagen que presentó la congresista y que explica las sanciones que están consignadas en la ley colombiana:
En conclusión, no creemos que la multa llegue a los topes máximos, pero sí tendrá que haber sanción, lo contrario sería un pésimo precedente para el país. Tampoco creemos que se prohíba la integración ante la advertencia de que si eso ocurre Viva entraría en liquidación y dejaría mirando para el techo a los viajeros, a las agencias de viajes, a sus empleados y a sus proveedores. Y tampoco creemos que Avianca termine perdiendo los 240 millones de dólares que ya pagó por Viva, mientras nosotros escribíamos este texto y mientras usted lo leía, Avianca seguramente estaba haciendo lobby al más alto nivel, como lo ha hecho desde la época de don Julio Mario, para finalmente lograr sus objetivos.
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