Aunque muchos buscan playas y calor para sus vacaciones, los destinos de invierno tienen un público creciente en el mundo. Y en Suramérica hay destinos muy interesantes para quienes gustan de la nieve.
La agencia de viajes online Despegar presentó según sus estadísticas los tres destinos argentinos de invierno recomendados para las vacaciones de mitad de año:
Ushuaia, la ciudad más austral del mundo
Ubicada en el archipiélago de Tierra del Fuego, en el llamado “fin del mundo” esta ciudad que se erige en una escarpada colina rodeada por impresionantes montañas, ofreciendo a los turistas paisajes difícilmente comparables.
Aquellos que deseen tocar a las puertas del mundo del esquí, pueden hacerlo en Cerro Castor, a 26 kilómetros de la ciudad de Ushuaia. Este centro de esquí, ubicado en la ladera sur del cerro Krund, no cuenta con una inclinación muy grande por lo que las pistas son aptas para hacer los primeros intentos… y quizás tener sus primeras caídas.
Para recorrer Ushuaia sin dejar de lado algún destino importante, lo más práctico es contratar un City Tour, en el que se podrá descubrir su historia y visitar lugares como el Muelle turístico, la Plaza Cívica 12 de octubre, la Ex Casa de Gobierno de la Tierra de Fuego y la iglesia de Nuestra señora de la Merced, que es la más antigua de la ciudad y aún conserva su estructura original.
San Carlos de Bariloche
Situado en la recóndita pero famosa Patagonia argentina, Bariloche es un destino tan especial que merece la pena visitarlo los 365 días del año, aunque durante la época de invierno parece vestirse especialmente de gala para recibir los turistas procedentes de todos los rincones del mundo.
A tan solo 16 kilómetros del centro de Bariloche se encuentra el cerro Catedral, que resguarda el centro de esquí más grande del hemisferio sur y uno de los más reconocidos del mundo. Con más de 120 kilómetros de pistas y caminos, esta montaña es el lugar perfecto para esquiar. La base del cerro está a 1030 metros sobre el nivel del mar y para acceder se cuenta con 34 medios distintos de elevación.
Recorrer el centro de la ciudad es sin duda una de las actividades imperdibles. Se recomienda hacer el recorrido por la Iglesia Catedral de Nuestra Señora del Nahuel Huapi, el centro cívico, una de las arterias gastronómicas y el edificio de la intendencia de Parques Nacionales. Luego desde el Bariloche Center se subirá hacia los Balcones para descubrir las mejores vistas de la ciudad.
La gastronomía de Bariloche hace gala de la diversidad de orígenes de sus pobladores, exhibiendo sabores, aromas y texturas provenientes de distintos países de Europa.
Mendoza, la capital de los sentidos
No es posible pensar en este destino sin asociarlo con su gran tradición vitivinícola. Sus famosos malbecs abren las puertas a que el viajero disfrute construyendo recuerdos a través de sus aromas, sabores y colores.
Nombrada Capital Internacional del Vino, esta ciudad es maravillosa para ser recorrida y disfrutada de a poco, sacando lo mejor de cada sitio y descubriendo que sus calles esconden historia, arte y cultura.
Y precisamente, uno de sus planes por excelencia es visitar sus bodegas y aprender acerca del proceso de producción y elaboración de sus premiados vinos. En una Visita a bodegas y fábrica de aceite de oliva se podrá conocer y degustar este producto insignia de Argentina a nivel mundial.