Julián Guerrero Orozco fue anunciado como nuevo Viceministro de Turismo de Colombia. En redes sociales comenzaron de inmediato a aparecer voces a favor y otras con agudas críticas.
Al respecto, desde Turismo a Tiempo creemos que el nombramiento de Julián Guerrero es una luz de esperanza pues muchos teníamos el temor de que a ese cargo llegara alguien ajeno al sector turístico. Pero por fortuna, el Gobierno acertó ubicando en el cargo a quien viene de ser Vicepresidente de Turismo de Procolombia, en nuestra opinión, con mucho éxito.
Lo que más nos gusta de Julián Guerrero es que Colombia conserva la línea de Viceministros estudiosos, decentes y conocedores del tema. Qué bueno que no se ha caído en la trampa de nombrar políticos que desconocen el sector pero llegan convencidos de que todo el mundo los deben tratar como a estrellas de cine, como ocurre a veces en estos cargos públicos.
A Julián Guerrero lo conocemos bien. Tiene excelentes relaciones en el exterior, se mueve cómodamente en el mundo de los operadores turísticos, sabe de promoción y se ha ganado el respeto de los líderes nacionales. Dedica su tiempo a trabajar realmente por el turismo sin vanidades. No es su afán aparecer en televisión a toda hora ni que los gremios le hagan antesala.
Quienes critican su nombramiento terminan casi siempre diciendo que su "pecado" es que viene de la administración de Juan Manuel Santos. Y sobre eso nuestro postura es simple: No nos conviene politizar el turismo. Desde hace 15 años Colombia viene creciendo en todos los indicadores turísticos. El país ha tenido buenos Viceministros que con el apoyo de Fontur y Proexport han logrado darle un gran impulso al sector.
En medio de la exagerada polarización política que vivimos, el turismo ha sido uno de los pocos temas que ha pasado sin problema de un gobierno a otro. Lo que importa ahora es lo que pueda hacer Julián Guerrero y creemos que tiene el conocimiento y el talante para hacer una buena gestión.
Tiene grandes retos el nuevo Viceministro. El más grande es revisar las relaciones con Fontur pues la salida de Zully Salazar de Fontur y ahora la de Juan Pablo Franky del Viceministerio, ambas sin explicaciones claras, han dejado un manto de dudas sobre lo que está pasando. Y en buena medida la clave de los buenos resultados en turismo para el país depende del trabajo en equipo que se logre entre el Viceministerio, que define la línea estratégica, y el Fontur, que es su brazo operativo y que administra para este año casi 300 mil millones de pesos.
Le deseamos muchos éxitos al Viceministro porque de su gestión depende un sector que cada día es más importante para la economía del país y que genera recursos para miles de familias colombianas.