Por: Juan Francisco Muñoz, Country Manager, Amadeus Colombia
Que los teléfonos inteligentes están cada vez más presentes en muchos aspectos de nuestras vidas no es una novedad. Además de usarlos para comunicarnos, nos sirven para entretenernos, buscar información, hacer compras, etc. De hecho, según un estudio de IMS realizado en seis países de Latinoamérica, los principales usos del smartphone en la región son las redes sociales (82%), la mensajería instantánea (79%) y el contenido de vídeo y fotos (72%).
Evidentemente, desde hace ya varios años el uso de teléfonos inteligentes durante los viajes es casi indispensable. De acuerdo a una investigación sobre el viajero latinoamericano realizada por el área de Research & Intelligence de Amadeus en Latam, los medios más importantes que se usan en la región en torno a la experiencia de los viajes son la computadora en la etapa del pre-viaje (88%) y en segundo lugar, el Smartphone durante el viaje y posterior a éste (85%). Y es que resulta difícil imaginar un viaje en el que no nos tomemos una foto con el teléfono o consultemos los horarios de museos o espectáculos turísticos, por mencionar algunas de las típicas actividades viajeras.
Precisamente, el estudio de Amadeus revela que en promedio 9 de las 20 actividades evaluadas se realizan a través de los smartphone. Entre estas, las de mayor preferencia son el uso de aplicaciones de mensajería, el uso de mapas, la consulta del clima y compartir en redes. Las computadoras sin embargo, son preferidas por los viajeros para buscar alojamiento, vuelos y actividades en el destino, mientras que el 59% las utiliza para concretar la compra.
Las tabletas son las menos preferidas por los viajeros pero cuando las usan lo hacen para consultar mapas, buscar direcciones, alojamiento y vuelos. El teléfono aparentemente se usa de preferencia para actividades puntuales como reservar un restaurante, contactar al agente de viajes y gestionar cambios de itinerario.
Pero el dato que llamó más mi atención es que concretar algunas tareas de manera presencial todavía es un elemento de alta importancia para el viajero Latinoamericano con un 64% de las preferencias. El manejo de documentos de abordaje, el check-in de la aerolínea y el cierre de la compra son actividades que los usuarios aún no confían a la tecnología. ¿A qué se debe esta situación?
Pienso que una de las razones puede ser la amplia oferta de aplicaciones que hay en el mercado para cada una de las actividades que realizamos en un viaje. Existen apps para conocer el clima, para explorar rutas, buscar hoteles, etc. La lista es interminable y puede llegar a ser abrumadora. Por ello, Amadeus desarrolló Check My Trip, una solución tecnológica que permite al viajero concentrar en un sólo lugar la mayor cantidad de información relacionada al viaje. Con más de 1.3 millones de descargas a la fecha, esta aplicación permite a los usuarios acceder en tiempo real a todos los datos relativos a su reserva, como por ejemplo información sobre los vuelos, hoteles y detalles de alquiler de autos, así como información complementaria del viaje (como tiempo e información de la ciudad de destino, etc.). También permite acceder rápidamente al sistema de online check-in y mapa de asientos de las aerolíneas, por lo que facilita mucho el proceso.
Por otro lado, considero que la interacción directa con otras personas (agentes de viaje, por ejemplo) siempre tendrá el valor agregado de brindarnos la tranquilidad y confianza de que nuestra necesidad en el viaje será bien atendida, algo que aún nos cuesta delegar completamente a la tecnología.
En resumen, si bien los medios que utilizan los viajeros en Latinoamérica para disfrutar sus experiencias de viaje van cambiando, la industria de los viajes está siempre un paso más adelante ofreciendo una variada oferta de herramientas que se ajusten a las nuevas necesidades del usuario y combinando en la justa medida la tecnología y el factor humano.