Por Javier Gómez Rueda
Corporación Turismo, Paz y Desarrollo
El Pacifico Nariñense hace parte de la oferta excepcional de recursos naturales y culturales sin precedentes en la zona sur del Choco Biográfico de Colombia. Su selva húmeda tropical, contiene una fauna y flora endémica que armoniza y se integra con la maravillosa cultura de las comunidades negras, que con sus marimbas, tamboras, amabilidad y gastronomía sin igual, hacen de estos espacios destinos mágicos e inolvidables. Es por esto que el Océano Pacifico que baña sus playas y fondeaderos naturales impregna este territorio, con la energía de sus mareas, la cual trasmite carácter y templanza a los habitantes de esta mágica región. (Esta zona nariñense está conformada por los municipios de: Tumaco, Francisco Pizarro, Mosquera, Olaya Herrera, El Charco, La Tola, Santa Bárbara, Maguí-Payán, Roberto Payán y Barbacoas).
Para llegar a este paradisiaco lugar se puede hacerlo por aire, por tierra o por mar; en nuestro caso llegamos al puerto de San Andrés de Tumaco desplazándonos desde Pasto, ciudad colonial ubicada a más 2.400 metros sobre el nivel del mar y por una buena carretera (300 kms.) que atraviesa zonas de profundos cañones, volcanes y montañas, nos dirigimos a la Costa, pasando por el pie de monte costero, en donde encontramos diversos pisos térmicos y la biodiversidad que se expresa en su máximo esplendor, contenidas en sus reservas naturales como: La Planada, La Nutria, Río Ñambí y Biotopo (ya en la llanura Pacifica).
Desde el Diviso (lugar hasta donde en las primeras décadas del siglo XX llegó el Ferrocarril de Nariño) en una recta de más de 100 kilómetros entramos en territorio de Tumaco, dejamos la parte continental y por el puente del Pindo pasamos a la isla de Tumaco, luego por el puente del Morro llegamos a la isla del mismo nombre, en donde se concentra la oferta hotelera y de servicios turísticos más importantes de la región, en torno a unas playas separadas por un malecón maravilloso; nuestro periplo en esta oportunidad terminó en la idílica isla de Bocagrande, localidad que dio origen al famoso bolero “Noches de Bocagrande” del compositor tumaqueño Faustino Arias. Desde aquí salimos a observar Ballenas, actividad de naturaleza que tornó aún más la experiencia en el Pacifico nariñense en un viaje inolvidable.
Esta zona de Colombia y fundamentalmente Tumaco, desde la época de la colonia ha sido epicentro comercial, cultural y turístico
“Tumaco Vamos por la Paz”
Los invito a visitar Tumaco las ballenas jorobadas engalanan sus costas y al ritmo de la marimba degustar de los mejores langostinos del Pacífico.