Hace un tiempo encontré en afuera de mi casa un joven de aproximadamente 15 años. Él se encontraba llorando inconsolablemente por una situación que se le había presentado en el Colegio. Tenía realmente mucho miedo porque un compañero suyo había salido lesionado y se lo habían llevado para el hospital.
Ante una situación tan extrema para él en el que podrían retirarlo de su Colegio o incluso consecuencias mucho peores, sintió tanto miedo y angustia que lloraba inconsolablemente. A mí me impactó verlo así. Por eso me quede cerca observando y pensando si debía intervenir.
Luego, este joven cuyo nombre no conozco, tomó su móvil y se contactó con su papá y en unos minutos de conversación, este joven se había tranquilizado. Puedo imaginar las palabras de ese padre enseñando a su hijo sobre cómo mantener la calma. Ofreciendo esperanza y optimismo.
Luego, mi reflexión se movilizó hacia los millones de jóvenes que desafortunadamente no tienen a quien llamar cuando les ocurre un suceso extremo. Ya sea porque tuvieron un papá ausente o, incluso, un papá presente en la casa, pero que no logró generar una conexión de confianza lo suficientemente fuerte con sus hijos.
El vínculo con los hijos se construye desde muy temprana edad y es a partir de tiempo y experiencias que desarrollan una conexión poderosa que los vientos más fuertes nunca podrán romper.
Aunque mucho se habla de que “mamá solo hay una… pero papá es cualquiera”, en realidad hoy en día hay una tendencia a que los papás sean más involucrados en el proceso de crianza. El mundo necesita papás más empoderados, conscientes de su roll y de los aportes que necesitan sus hijos para su desarrollo físico, sicológico, social y emocional.
De hecho, según investigaciones realizadas, los hijos con papás ausentes son 9 veces más propensos a abandonar los estudios, 10 veces más propensos a usar drogas, 20 veces más propensos a la delincuencia y 5 veces más propensos al suicidio. (Beth Shinn, PHD Psicología comunitaria)
La paternidad es un tema de gran relevancia para los hombres que somos papás, debemos prepararnos para no ser inferiores a los retos que nos plantea la crianza moderna.
Goodpa, un club de experiencias con papá
Goodpa, es un club de hombres con hijos o hijas mayores de 5 años que salen a disfrutar de experiencias en la naturaleza con el propósito de conectar mejor con sus hijos y aprender a ser mejores papás. A través de 3 tipos de experiencias los papás y sus hijos encuentran una oportunidad de compartir vivencias únicas y crecer como padres con contenidos especializados y oportunos (www.goodpa.club).
WalkingDad:
Es un recorrido que el papá realiza con su hijo o hija por una zona rural. La ruta generalmente incluye desplazamientos por bosques, quebradas, cuevas, cascadas, o miradores. Son recorridos entre 4 y 6 horas de duración.
CampingDad:
Son campamentos exclusivos de Goodpa, donde papá e hijo o hija, experimentan su convivencia en entornos diferentes, aptos para profundizar en el conocimiento y el desarrollo de la confianza. También se realizan actividades ecoturísticas propias de la región. Realizamos campamentos de una o dos noches.
EscapingDad:
Viajes a destinos ecoturísticos nacionales o internacionales. Son aventuras o “escapadas”, de más de 3 noches, donde papá e hijos afianzan su relación, se reconocen y construyen recuerdos inolvidables, lazos de confianza para toda la vida.
