La “segunda quiebra” de un empresario del turismo en el Meta

4 de abril de 2020

Giovany Ángel es un empresario del turismo en el Meta. Tiene una amplia formación técnica, como pocos en el país, sobre temas relacionados con turismo de naturaleza, actividades de aventura y caracterización de escenarios naturales. En los últimos meses estaba dedicado a poner en valor uno de los atractivos con mayor proyección del país, el Cañón del Güejar. Pero llegó el coronavirus y frenó todo. Algo similar le había ocurrido cuando se cerró la vía al llano por varios meses debido a la caída de un puente. Sin embargo, está convencido de que nuevamente vendrá la recuperación y no ha pensado abandonar el turismo. En este texto, más que contar su historia, hace profundas reflexiones sobre el momento que vive el turismo actualmente.

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Por Giovany Ángel, Director de Qdestino.com

Los últimos cinco años he dedicado mi tiempo para capacitarme profesionalmente en el sector turístico y desarrollé una especialización en Turismo Rural y una maestría propia en Gestión Internacional Del Turismo. En este mismo tiempo he podido trabajar en entidades estatales del sector y asesorado varias administraciones, sobre todo dando a conocer los lugares ocultos que durante años del conflicto eran secreto a voces.

Hoy, resguardado ya hace 22 días por la seguridad de mi familia y desde antes que se declararán todas las medidas restrictivas del gobierno, me doy cuenta que pese que me ha ido tan bien, me he quebrado dos veces sin darme cuenta.

Primero fue la caída de la vía Bogotá - Villavicencio. A la fecha no ha tenido ninguna devolución de dinero o alivio por parte del gobierno y eso que prometieron 200 mil millones de pesos en pro del turismo del Meta, que como empresario no los vi. Hablaron de caravanas, pero al final vinieron no más de 100 personas. Los créditos no nos sirven por que nosotros perdimos plata no necesitamos plata prestada, perdimos mucho dinero por mas de cuatro meses, a mi nadie me paga el arriendo del local, los servicios de Internet, agua, luz y demás permanentes que ascienden a los dos millones mensuales, sin contar con el dinero que perdieron las personas que me prestan servicios. Aún así seguimos adelante organizamos tareas y empezamos de nuevo con prestamos de los bancos y parte del sueldo recibido por los trabajos realizados que duraron hasta diciembre y los ahorros hasta febrero.

Luego llega el coronavirus que me obligó a reaccionar rápidamente y, sin pensarlo, saqué mi hija del colegio, hice compras de abastecimiento y seguridad para iniciar un proceso de aislamiento previendo que se vendría algo más serio.

Después de una semana el gobierno departamental toma medidas y luego el gobierno central. Hoy estamos en cuarentena sin recibir ningún tipo de ingreso, sin ayuda alguna como empresario independiente más que las declaraciones reiterativas de créditos a grandes empresas y condiciones que se han repetido como paños de agua tibia. Algo claro tengo y es que de esta salimos, volvemos al ruedo, a buscar nuestros amigos, a abrazarlos, a recordarles que somos un equipo y que podemos enfrentar lo que sea juntos, que seremos nosotros quienes pongan las condiciones de ahora en adelante y que la agenda empresarial privada debe ser manejada por los privados en el proceso de fortalecimiento pues las capacitaciones están mandadas a recoger y lo que ahora necesitamos son proyectos que permitan que como empresarios operadores del turismo podamos acceder a programas de certificación, equipamiento y profesionalización del sector de manera directa y organizada.

Estamos listos para volver cuando toque. Y con quien nos dé la mano, realmente, vamos a salir adelante.

El turismo vive en el 90% de empresarios independientes, locales, rurales, con ganas de salir adelante, sin tanto título ni conocimiento profesional pero si con mucho amor por la tierra, la naturaleza y la paz. Hoy los invito a pensar en equipo, a caminar de la mano sin envidias o resentimientos, hoy más que nunca debemos tener claro, quienes son el soporte de la economía local y a quienes se debe la nueva imagen de la región.

Ojalá puedan leer todo este escrito y puedan hacer su respectiva publicación porque lo que necesita la gente en este momento es pensar en lo más bello de la tierra y en lo que nos espera si seguimos de manera adecuada los protocolos de autocuidado y seguridad.

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