Por: C.S. – Periodista Juan Carlos De La Cruz Pérez Pérez.
Boston, la ciudad huele a academia. La ciudad de las calles convertidas en aulas y las avenidas son laboratorios de conocimiento e innovación. Boston, la capital de Massachusetts y la referencia de lo clásico y tradicional cerca a la gran manzana llena de moda y colorido. Aterrizar en Boston es un disfrute por la llegada a la ciudad a través de vías subterráneas que atraviesan por debajo del mar para salir cerca al Charles River y ver en todo su esplendor la ciudad de los tonos café. Ese es Boston, la de HARVARD y el MTI y la de más de 50 universidades que acoge estudiantes de todas partes del mundo. Es la ciudad de la academia. Recorrer Boston es ir más allá del sueño americano para volver realidad el ya tradicional concepto de Gestión del Conocimiento.
En Boston los procesos de docencia, investigación e innovación se convierten en las grandes avenidas de la información y el desarrollo. La medicina, la arquitectura y las ingenierías tienen su propia dinámica de aportes y logros científicos. La Administración y la Gerencia reciben y aportan desde Harvard al crecimiento de las empresas a nivel mundial con sus casos de estudio y sus aportes a temas como la negociación y la evolución del pensamiento administrativo. Eso es Boston, la ciudad antigua fundada en 1630 y la cual conserva en sus edificios, puertas y ventanas la construcción tradicional llena de historia y tradición. Fue por muchos años la Capital de Nueva Inglaterra y hoy hace parte de esa historia viva de los EE UU con sus museos, líderes y políticos sobresalientes. John Adams y su referencia de la noche de Boston son el inicio de la Independencia de este gran país. La historia de América está ligada a una ciudad que es difícil definir si se ve más bella de día o con las luces nocturnas que se observan desde muchas partes del Área Metropolitana.
Harvard y el MIT son referentes mundiales y son vecinos de la misma ciudad vecina de ese gran Boston. Cambridge es la acogedora sede de dos centros universitarios que han dado su aporte a la innovación y el desarrollo de nuevos conocimientos. Recorrer estas dos Instituciones de Educación Superior es disfrutar de aulas, laboratorios, centros de innovación, museos y capillas multi religiosas. El monumento a John Harvard en el centro del campus es orgullo para recordarnos que se está pisando la Universidad más antigua de los EE UU.
El MIT es el sabor a estudiantes juveniles donde las bicicletas de todos los colores se adornan con la nieve que cae en esos meses que dan el frío suficiente para caminar una ciudad preparada para las diferentes estaciones. Sus aulas, cafeterías, salones y centros de bienestar recuerdan los grandes campus de todo el mundo. Allí los idiomas y las religiones del mundo se unen en un solo lenguaje: el inglés como medio para el dialogo universal de la academia.
Boston Architectural College es una de esas referencias institucionales para recordarnos que la ciudad aporta en diferentes disciplinas y áreas del conocimiento. Valioso saber que esta Institución tiene entre sus ciudades de estudio, referencia y visita al Medellín de nuestros amores. El concepto de Empresa- Universidad – Estado se vuelve vida por las experiencias y logros que se aportan y se reconocen de Universidades y todos los continentes. La UPB de Colombia ya es referencia en donaciones y logros académicos a través de la nanotecnología.
Boston, la ciudad del ayer, de la historia, de la tradición. La ciudad de la academia, de la investigación y la innovación. La ciudad de la gestión del conocimiento. Cada esquina nos presenta como menú un restaurante griego, irlandés o tradicional americano. No son las marcas solamente de las grandes cadenas alimenticias de chatarra. Son restaurantes ofertas gastronómicas para todos los gustos y sabores. San Patricio y su fiesta hace gala a las cervezas y culturas europeas. Su metro y diferentes líneas nos llevan por toda el área metropolitana y nos permite caminar por su Downtown con la tranquilidad de una ciudad silenciosa y respeto por el estudio y los profesores investigadores.
No es Miami, ni New York. Se está a tres horas en transporte terrestre de la gran manzana, pero son grandes las diferencias entre el mundo de la moda y el mundo académico. Boston, entre el rio y el mar. Boston entre la academia y la historia. Boston entre lo clásico y el progreso generado por el desarrollo del pensamiento y la creatividad del mundo universitario. Boston, gracias por acoger los hispanos y hacer de ellos parte de su fuerza laboral. Allí muchos donmatieños y latinos han dejado sus esperanzas en sus cárceles por sus malas orientaciones, pero también se encuentran lindas personas que nos reciben en una ciudad majestuosa y nos recuerdan la tierrita como ellos mismos lo expresan. Gracias Boston por acoger el mundo de la Universidad y hacer de la ciudad una gran Alma Mater de referencia mundial.