Por: C.S. – PERIODISTA JUAN CARLOS DE LA CRUZ PEREZ PEREZ.
La Ciudad Madre, el primer piso de Medellín, la región de Occidente, el pueblo colonial, las calles, sus piedras e Iglesias. Todo eso es Santa Fe de Antioquia, el gran símbolo de la colonia, de los siglos del ayer y del turismo de hoy, sede de turistas y visitantes locales, nacionales e internacionales, quienes no distinguen entre fin de semana y los puentes festivos frecuentes de un país que disfruta de sus fiestas y descanso.
El Santa Fe urbano inicia al pasar el gran puente que se rinde a los pies del majestuoso río Cauca y donde se integra ese Tonusco, el afluente que viene desde arriba, arruñando los días y las noches de un pueblo blanco que combina tradición de Semana Santa con festividades de Negros y Blancos desde finales de diciembre hasta el tradicional puente de Reyes.
El Río Cauca es el referente de Occidente que viene bordeando pueblos y veredas desde el Sur del país. Sin embargo, uno de sus afluentes, el río Tonusco es el niño mimado de un pueblo que lo tiene ahí y muchas veces sirve para alimentar los diferentes arroyos de campos y veredas para regar el campo que aún nos regala tamarindos y mangos. Es campo de frutas. Es tierra árida donde aparece ganado criollo y Cebú para pastear en los pocos campos verdaderamente verdes en medio de ese campo afectado por el sol que difícilmente baja de treinta grados en el día.
El Tonusco se comparte con ese pueblito llamado Anzá y que sirve de referencia para los campesinos que aún viven en sus parcelas a pocos kilómetros del casco urbano, negándose a la idea de vender sus trocitos de tierras a los constructores que siguen llenando la región de condominios y urbanizaciones.
Ya en el caso urbano, el Tonusco se convierte en arroyos por todos los lados que son la riqueza para el riego y mantenimiento de prados y jardines. En las calles de Santa Fe de Antioquia, huele a historia y recuerdos de la colonia. Allí comenzó la gran ciudad y ahora se une a la Bella Villa a través del Túnel de Occidente, obra de ingeniería el cual lleva el nombre de ese hijo ilustre Fernando Gómez Martínez. Familias tradicionales como los Martínez, los Gómez, los Velásquez y los Pardos. Allí nacieron los grandes empresarios e intelectuales de nuestra tierra que dieron origen a proyectos periodísticos como los diarios de hoy El Colombiano y la República. Es el Santa Fe de la música, de lo artístico, de lo cultural y lo turístico. Se está empezando a hacer turismo y eso por sí mismo ya es importante.
Al llegar a la plaza principal aires de renovación y mejora se respiran. Manteniendo lo autóctono se respira reformas y mejoras a su parque. La fuente principal, majestuosa y señorial, sigue allí contemplando la majestuosidad de la Catedral y los recuerdos escondidos en tantos balcones alrededor del atrio. Los jugos naturales, el tamarindo, el níspero y el mango son las frutas más pedidas para degustar en el ambiente cálido de una ciudad señorial.
En el recorrido urbano se dejan ver de manera coqueta, lindas capillas, hermosos altares y rústicos empedrados que adornan y recuerdan la historia de una Antioquia grande, la Antioquia de los arrieros y caminantes. Hoy el Cauca comienza desde allí esa gran obra de ingeniería Colombo Brasilera como lo es la Hidroeléctrica de Ituango. Será uno más de los atractivos para los amantes del agua y los deportes náuticos. Cerca de allí municipios como Olaya y Sucre van a convertirse en anfitriones de nuevas generaciones que irán en búsqueda de paisajes y represa.
Santa Fe de Antioquia, la de los abuelos balcones, la señorial como le canta uno de sus hijos preciados como lo es el Maestro Juan Carlos Lezcano, hace que los paisas seamos orgullosos de un recinto y un rincón en las montañas de Occidente que amerita ser recorrido a mañana, tarde y noche, para que con sus faroles podamos cantar como ayer: Pueblito Viejo, por tus calles tranquilas corrió mi juventud…. Es la ciudad que enamora, la ciudad de las promesas de amor, el pueblo de las ciudadelas y piscinas, el referente de condominios y urbanizaciones que llaman al descanso a hora y media de Medellín por una gran vía que en poco tiempo seguirá mejorando para unirnos a la ciudad que tanto amamos y disfrutamos.
Recorramos esos caminos empedrados, vivamos el disfrute del campo en tierra caliente, miremos desde el Tonusco como se ve la torre de la Catedral y las casitas blancas como ese camino viejo de tantas veredas de Antioquia la grande. Te esperamos por allí…..