¿Siguen siendo útiles las ferias de turismo?
Por Juan Gonzalo Benítez, Director Turismo a Tiempo
Muchas veces me han hecho esta pregunta. Algunos cuestionan el modelo. Hay críticos que con mucho veneno las llaman “las ferias del pico y el abrazo”. Mmm… en el caso particular de la Vitrina Turística de Anato, yo creo que no solo sigue siendo importante sino que cada día gana mayor relevancia.
Por una parte, en esta feria, diferencia de otras, sí se hacen negocios. “Los empresarios están conscientes de que en el marco de este evento se reúnen vendedores y compradores de los productos y servicios turísticos de Colombia y el mundo”, dijo en estos días la Presidente Ejecutiva de Anato, Paula Cortés, y yo estoy completamente convencido de eso.
Muchos, tal vez, encuentran apropiado el espacio de la Vitrina Turística solo para hacer vida social. O no saben preparar la participación en una feria y pierden la oportunidad de sacar mayor provecho. Pero mi experiencia de los últimos 4 años como Director Ejecutivo de L’alianxa me demostró que en la Vitrina se hacen más negocios nuevos que en cualquier otro momento del año y se renuevan las relaciones comerciales en un entorno que resulta detonante.
Anato calcula que en la Vitrina se hacen al menos 120.000 contactos comerciales, de los cuales el 60% son nuevos.
Además, desde el 2005 la feria sumó a su programación el mayor dinamizador de negocios grandes, especialmente para los operadores receptivos con grandes mayoristas internacionales. Se trata del Colombia Travel Mart, que este contará con la participarán de cerca de 500 compradores de 43 países y una amplia lista de exportadores colombianos del 90% del territorio nacional, incluyendo los llamados destinos de posconflicto como Guainía, Putumayo, Guaviare, Vichada, entre otros.
Tal vez sea un poco exagerado, pero cada año en los pasillos se escucha la misma expresión: “en turismo, el que no va a la Vitrina de Anato… no existe”.
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