Se abrió un hotel lodge con sello artesanal en el eje cafetero

El hotel Casa San Carlos Lodge es un lugar inspirador. Está ubicado en Risaralda, a solo 20 minutos del Aeropuerto Internacional Matecaña, y es una bellísima expresión de la artesanía colombiana. Más de 140 artesanos de diversas regiones del país crearon este lugar mágico y ecléctico, con materiales renovables del propio terreno como guadua, piedra, cuarzo y diferentes tipos de madera, entre otros. La coordinación estuvo a cargo de la reconocida diseñadora de interiores y exteriores Luz Piedad Buriticá.

El entorno es de exuberante naturaleza. El hotel está enmarcado por la zona montañosa cafetera del país. Los huéspedes pueden apreciar cascadas y ríos, además de la exuberancia natural y de un proyecto de reforestación de 4.000 mil árboles sembrados a lo largo de todo el terreno.

El Lodge ofrece 23 habitaciones amplias, cada una decorada de forma exclusiva, haciendo honor al paisaje y cultura del eje cafetero. Además, dispone de tres salones para eventos sociales y corporativos.

La operación hotelera está a cargo de oxoHotel, compañía que se ha consolidado con proyectos muy exitosos en Bogotá, Cartagena, Santa Marta, Barranquilla, Guajira, Bucaramanga, Yopal y más recientemente San Andrés y el eje cafetero.

“Casa San Carlos Lodge ofrece un concepto encantador para nuestros huéspedes que confían en nuestra trayectoria de servicio, calidad y altos estándares y nos permite continuar con nuestro compromiso de generar empleo y desarrollo en la zona de influencia de nuestros hoteles¨, dijo Juan Carlos Galindo de La Vega, CEO de oxoHotel.

La historia de Casa San Carlos Lodge se remonta a 1.925. La casa contaba para esa época con 8 habitaciones y una capilla en la que hoy están la recepción y el lobby. Pertenecía a una familia típica cafetera colombiana dedicada a la siembra y recolección. Con el pasar de los años la finca fue viviendo cambios hasta convertirse en un terreno destinado a la ganadería y posteriormente a un lugar de descanso. Luego fue ampliada y se convirtió en un lodge único en el paisaje cultural cafetero colombiano.  De la casa original quedan algunos vestigios en el primer piso.

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